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La psicología es, modo sintético, el estudio de la conducta humana. Y siendo que el trabajo es uno de los ámbitos principales en la vida de las personas, es imposible negar que el factor psicològico no sea un punto crìtico a tener en cuenta en la vida laboral. Muchas organizaciones hoy por hoy han superado la mirada estática y reduccionista que caracterizaba el fisicalismo.¿De que hablamos cuando hablamos de fisicalismo? Hablamos de pensar en las personas como cuerpos, cuerpos màquina como los cuales a trabajado necesariamente el modelo científico mèdico. Pero cuando hablamos de organizaciones, hablamos de conjuntos humanos y no podemos sustraer el aspecto (inter)subjetivo de los integrantes de dichos conjuntos, reduciéndolos a un cuerpo objeto. Si bien este modelo funcionò en su tiempo y con resultados paradigmáticos, hoy corre otro contexto, lo cual una organización no puede (o no debería) excluir para mejorar su productividad. Este contexto veloz y de constantes cambios, crea un nuevo sujeto laboral, que ya no es el hombre màquina solamente, sino que también es el hombre con identidad, su cultura y su particularidad. Un hombre que se reconoce no solo como productor y dentro de un rol social que debe respetar y mantener ( por ejemplo el ser padre de familia), sino que se reconoce como alguien que anhela, que desea, que siente, tiene ideas y quiere ser reconocido. Lo cual es mejor que el modelo del hombre maquina, porque este, como cualquier màquina, no va mas allá de la tarea a reglamento, no va mas allá de repetir operaciones y esperar que lo vengan a arreglar cuando este sufre una averìa. Pero el hombre que se reconoce y es reconocido como un ser particular y reflexivo, es capaz de arreglarse el mismo, de autorregularse, de ir más allá del trabajo a reglamento y solucionar con innovacion aquellos apremios que su medio le imponga con la creatividad propia expresión de su particularidad.
